Tú elegiste llamarte Francisco, el santo de los pobres.
Tú te encontraste con los refugiados en Lampedusa y Lesbos.
Tú le pides a la iglesia, tuya y nuestra, que vaya hacia la gente.
Has propuesto una estructura de pirámide invertida para nuestra iglesia.
Has abierto puertas y ventanas para que haya un pensamiento y discurso libre dentro de la iglesia.
Has hecho que la justicia en el mundo y el cambio climático global sean una preocupación principal para la iglesia.
Has opuesto el egoísmo y el poder a la globalización de la solidaridad, del compartir y de la responsabilidad.
Gracias por todo ello.
Pedimos que las puertas que Tú has abierto permanezcan abiertas.
Pedimos que aún más puertas y ventanas se abran.
Pedimos que seas capaz de continuar Tu trabajo en favor de una iglesia del Pueblo de Dios.
We Are Church, 17 diciembre 2016